miércoles, 19 de septiembre de 2007



Un loco enigmático. Claro que reconozco que la locura no es un bien tan infrecuente.

¿Sabes de quien se trata? ¿Qué emociones te evoca este personaje? Compartamos ideas acerca del Emperador.



Diana Cazadora, Museo de Louvre. Hermoso contraluz.

Para disfrutar...

Una poeta que me gusta...romántica sin empalagar: Julia Prilutzky Farnihttp://www.alundain.com.ar/lospoetas/7-a-farn.htm

Para muestra este poema:

Para el amor buscado o el perdido,
para el amor huído o el hallado,
ten la ternura fuerte del osado,
ten la dulce fiereza del caído.

Para el amor invicto o el vencido,
para aquel evadido o retomado,
ten la ausente presencia del llegado
y el silencioso grito del partido.

Así has de estar: tendido y encerrado
—cobarde piel y sangre decidida—,
del mismo modo oculto y entregado,
al mismo tiempo el dardo que la herida.

Y este juego de amor, tan bien jugado,
te llevará las horas. Y la vida.(De «Este sabor de lágrimas», 1954)

De Gustavo Arango, un merecido reconocimiento a las lenguas...


Me parece muy bueno que a la lengua se le hagan homenajes. La lengua es útil, graciosa y extraordinaria. La lengua se merece hasta una estatua.
Cuando era muy pequeña, mi hija sorprendía a las visitas confesándoles que a su adorado padre le encantaba la lengua. Luego de tosecitas y miradas, la madre se apuraba a dar explicaciones no pedidas, a decir que la lengua de la que la niña hablaba era la lengua de res en salsa con un poquito de vino.
Es cierto, lo confieso, la lengua me fascina. Pero sería impreciso asegurar que solo la lengua al vino.
La lengua me parece prodigiosa, es aquello que nos vuelve más humanos.
Analfabeta culinario, tardé media vida en aprender que en la lengua está la alegría de comer. Hasta entonces, la lengua había sido para mí un molesto obstáculo en el camino de la comida rumbo al estómago, un risco carnoso que entorpecía mi prisa por alcanzar la llenura deseada.
Necesité maestras amorosas y pacientes para entender las virtudes de la morosidad al saborear, de la delectación, para poder sentir en todo el cuerpo las variadas embriagueces que los sabores provocan.
En la lengua está también la gracia del besar. No denigro de los labios, por supuesto, ¿quién puede hacerlo? Pero la lengua da a los besos dimensiones siderales.
A la lengua le debemos estremecedores contactos con los otros. Las caricias son muy ricas, lo mismo son los abrazos, pero el encuentro con la lengua de otro ser tiene algo de revelación, de salto en la inmensidad.
Todavía recuerdo el toque de lengua con una compañerita del jardín infantil. No creo confesar nada indebido si digo que la idea fue de ella. Me parece equivocado decir que aquello fue un beso, fue más un experimento de animalitos cachorros, pero sé que aquel corrientazo, como de pila cuadrada, se revive en la memoria de mi cuerpo cada vez que mi lengua entusiastahabita en otra boca, cada vez que me deslizo palpitando en las arenas movedizas de otro ser.
Pero sin duda una de las manifestaciones más sublimes de la lengua es la de las felicidades de la cama. Digo la cama, para no extenderme en reflexiones locativas. Lo cierto es que la lengua es decisiva para que los encuentros amatorios sean menos mecánicos, menos réplicas cercanas de apremios animales.
A la lengua le debemos la caricia inteligente, ese entregar y recibir localizado y diligente, reconcentrado y húmedo, estremecedor, liso y rugoso, que nos sube hasta el éxtasis místico y luego nos devuelve a una vida renovada.
En cuanto a la otra lengua, aquella que en estos días se celebra con rituales cortesanos, me parece que es la hora de llamarla de un modo más apropiado.
Seguir diciendo que es español resulta tan anacrónico como si las lenguas romances hubieran seguido llamándose latín. Es, también, como si el sufrimiento y la esperanza de tantos pueblos no hubiera transformado para siempre y de manera irreversible ese dialecto de abusivos.
Me parece que está cerca ese momento en que lleguemos a admitir que lo que hablamos en América son lenguas que hace rato le dijeron adiós al castellano.Nueva York, febrero de 2007.

Gustavo Arango Toro, Centrópolis http://www.centropolis.com.co/index.php?option=com_content&task=category&sectionid=2&id=71&Itemid=34


La que más me gusta de Borges...

El amenazado
Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,
la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó
el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas,
la serena amistad, las galerías de la biblioteca,
las cosas comunes, los hábitos, el joven amor de mi madre,
la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz del ave,
ya se han oscurecido los que miran por las ventanas,
pero la sombra no ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria,
el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías,
con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas. (Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.

El Enamorado. Borges

Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.

Debo fingir que en el pasado fueron Persépolis
y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.

Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.

Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.

Jorge Luis Borges, 1977

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Mafalda...sublime


Mafalda, mi heroína de la infancia, la niña tierna e irreverente, que nos hace recordar que este mundo (y seguimos igual) cada vez ríe menos.

Hoy inicio

Hoy inicio mi blog con la emoción de las "primeras veces". Sean bienvenidos todos los que lleguen y puedan enriquecer este espacio sublime y prosaico.