jueves, 27 de noviembre de 2008

Adiós

Tu último beso
sofocó el grito
y destruyó mi alma
Suavemente
sin ruido
sin miedo
sin escándalo
Como corresponde
a cualquier herida
que presuma de mortal

miércoles, 19 de noviembre de 2008

De Pedro Pablo Pérez Santiesteban


Yo no quiero
Este amor a pedazos
que se corta en cada esquina.
No lo quiero.

Se hace hilo de seda frágil,
de suela usada del zapato guardado.
Ese amor sin miradas
con la espalda oculta entre sombras lejanas.
No lo quiero.

Ese amor de murmullos
sin voz transparente de un único lenguaje.
No lo quiero.

Esa distancia marcada
entre tu cama y la mía.

No la quiero.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Minoría de edad

Quienes la vieron aseguran que su mirada tenía la determinación de los que nada tienen que perder. No eran ínfulas de rebeldía inventada. Menos una rabieta. La niña se aferraba al muñeco chamuscado. Las llamas del entorno le agregaban un toque de color a sus mejillas, pero no le restaban decisión a su mirada. Cuando subieron a rescatarla, dicen que se veía calmada y parecía no escuchar su nombre pronunciado a gritos. Sólo por un instante miró al hombre que, con desesperación, intentaba alcanzarla desde la escalera de bomberos. Le dedicó una mirada comprensiva pero firme, para hacerle saber que había decidido no bajar sin su muñeco. Nadie hizo caso a su negativa y, por eso, sus pataleos fueron insuficientes ante la fuerza de esos brazos que la sujetaron por debajo de los hombros y le hicieron desprender sus manos del juguete. Con ella tosiendo bajaron la escalera mientras la multitud que se agolpaba al fernte de la casa, aplaudía la hazaña.
Todos creyeron que la estaban salvando.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Memorias


Se mira al espejo mientras se empolva la cara. Dibuja con el labial una sonrisa. Un par de preguntas en sus ojos. Un domingo de compañías lejanas. De abanicos extendidos atrapando luces.

La película se estira desde el televisor a la cama. Respuestas tácitas que atrapan. “¿No se da cuenta? Cada cosa que he hecho, cada paso que he dado ha sido para acercarme más a usted”. Dulce olor a recuerdos. Fotos. Arena en los ojos. No es llanto, es que me estoy riendo. “La felicidad no es algo que merezcamos. Cuando la vida va bien es un regalo inesperado. No puede durar siempre”. Qué hacer para perpetuar el último abrazo. Cómo estar segura de que fue cierto. Tan perfecto que es fácil resignarse al lugar que decidieron las estrellas. “Para un hombre una geisha sólo puede ser media esposa. Somos esposas del anochecer”. Somos la dicha escogida. La opcional. La que se disfruta porque no estará cuando vuelva a salir el sol. Y mi alegría. Mis ganas de ser tu risa. Más que un cuerpo. “La geisha no vende su cuerpo. Vende su arte. Gana al hombre sentada, más que acostada”. Complacerte es fácil. Eso dices. Escuchar, reir, jugar. Trascender. Seguirte para arrinconarme en tu costado cuando la soledad te alcance. Invéntame cuando quieras volver. Cuando quieras. Déjame dormir en tu memoria. Así la vida empieza a tener algún sentido. Cuando se logran descubrir las pistas ocultas, sabes para dónde iba la historia. Agradece haberlas encontrado. Fúndete en las memorias de una geisha.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Confieso


Hoy asumo la cursilería, como quien reclama el derecho a un verso malo, conciente de que no me va a inmortalizar, ni me hará acreedora de aplausos y premios. Hoy me alegra descubrir que la vida es hermosa y cursi. Que allá lejos me piensan y sonríen y yo pienso en allá lejos, y sonrío. Leo Neruda y Borges, descansan por un ratito Federico y Zaratustra. Segura de que no durará más que un destello, disfruto la vista del cometa.
Es deliciosa esta sensación de estupidez que casi nunca acompaña a la buena poesía.

martes, 2 de septiembre de 2008

Para un hombre, demasiado evidente.


Descanso sabiendo
que relojes jóvenes
recorren tu tiempo.
No hay prisa para quien no espera
algún día morderás tu labio
y estarás de regreso.

María



La explosión se escuchó tres cuadras a la redonda. Vidrios rotos, y los pedazos de María adheridos a las paredes del comedor y la sala. Cada impacto parecía haber dejado dibujada una palabra y en algunos se podía adivinar la impresión de un beso.
…….
La mañana había comenzado como tantas y nada hacía presagiar lo que ocurriría más tarde. María se levantó como siempre, dos horas antes que el resto de la familia, para poder tener el desayuno listo, la casa arreglada y la ropa en la lavadora antes de que su hombre despertara. Conocía sus ataques de malhumor cuando el desayuno se enfriaba o, peor aún, cuando debía esperar a que acabaran de freírse las tajadas. Felizmente, esa mañana todo había salido perfecto y ella esperaba paciente su llegada a la mesa.
Pensó en darle un beso de bienvenida, pero recordó que no le gustaban esas demostraciones de afecto, y estaba cansada de oirlo repetir que con haber dormido juntos ya era más que suficiente. Viéndolo desayunar, acomodado detrás del periódico, se preguntó si alguna vez la habría amado.

Permanecía sentada, frente a él, imaginándolo comer detrás del periódico, cuando recordó el sueño que había tenido durante la noche, y comenzó a contárselo: entraban en la capilla del parque, ella vestida de blanco y él cumpliéndole la promesa que le hizo el día que la sacó de su casa para llevársela a vivir juntos.

La emoción que le imprimía el relato y el periódico de por medio, no le permitió ver el gesto que se iba crispando en el rostro del hombre, por eso el grito la asustó y le cerró la boca. Lo demás fue el estallido que se acompañó de un sonido parecido a un grito.

Miles de caras sorprendidas comenzaron a asomarse por las ventanas, sin embargo el más sorprendido con la explosión fue él, que no creyó nunca que a María no le cupiera tanto sentimiento en el cuerpo, cuando decidió gritarle que se callara.

El encanto de la diferencia!


domingo, 31 de agosto de 2008


Alucino
acariciando elefantas sin nombre
sentada justo en medio
de este infierno congelado
alucino y me quemo
mientras rebusco
entre un millón de fotos

y te encuentro.

jueves, 21 de agosto de 2008

miércoles, 20 de agosto de 2008

En su ausencia, cosas pasan.

Al contacto con mi espalda
las paredes del rincón se cierran,
quitina que envuelve
esta posición de feto
conque escondo el ombligo
mientras llegan sus manos.

lunes, 18 de agosto de 2008

Intrascendencia


Vayamos al sitio
de las cosas fugaces
Del instante derramado
sin consecuencias aparentes
Donde el primer contacto
nos advierta
que es la última vez,
y hay que entregarlo todo.

viernes, 8 de agosto de 2008

Suficiente II


De cara a lo que resta
parada en la quilla
del barco que se hunde
libre al fin de palabras permitidas
me alegra tener lo suficiente
para un nuevo diccionario.

jueves, 7 de agosto de 2008

Un ratito de risas...

Siempre llega la carta equivocada...





Suficiente


Alguna vez fue cierto:
detuvimos las nubes
y llovió leche
incendiando mis campos.

No le busques
colores ni sonidos al recuerdo,
imprégnalo de olores
que es el único sentido
que sobrevive terco
cuando los demás se han muerto.

domingo, 3 de agosto de 2008

Ecos

Reniego
de esta condición humana
ignorante de la lluvia
que enfría tu nombre.

En el futuro,
simple cascarón de mármol
abrazando los cristales
del último espejo.

Porque, a veces...

...un café puede ser mucho más que un café, y asusta aceptarlo. Entonces das vueltas, te retuerces y te niegas. Siempre hay ocupaciones múltiples. Es que el tiempo es tan escaso... Y yo te entiendo, me pasa lo mismo. De vez en cuando, alcanzo a juntar el coraje apenas suficiente como para colocar las dos cucharaditas de azúcar. Luego, el impulso cede y sé que es mejor dejar que el café se enfríe. Esperar otro día, cuando la emoción no sea tan fuerte y la farsa parezca más creíble.
Y es que somos seres tan racionales! Es imprescindible mantener a raya las emociones. Cuando se dejan aflorar, uno hace estupideces, ríe sin razones, defiende a ultranza, besa por impulso y hasta comete la grosería de ser feliz.
Por eso, lo más recomendable es separar el corazón del resto del cuerpo. Dejarlo que vaya donde quiera ir, que sea tan cursi como le dé la gana, permitirle que se ensucie los pies de arena y tome miles de cafés en la compañía que desea, para que el cerebro, ese órgano de la razón y la cordura, se crea el cuento de que ostenta el poder cuando le dice al cuerpo que no, que no se puede o que no se debe, mientras lo convence de que no es necesario el café, que se puede vivir igual, a punta de aromáticas.

viernes, 1 de agosto de 2008

Amapolas


Dijeron que las amapolas eran unas flores malas. Por eso las arrancamos con mami del jardín aquella primavera. Alguien, en alguna parte hacía drogas con ellas. Eso decían, aunque para nosotras eran sólo un feliz y eterno cosquilleo de colores que saludaba nuestras mañanas. Recuerdo, al lado del pasillo, la forma como lloraban sus tallos quebrados lágrimas de leche. Mancharon todo el mosaico, como una venganza última por el agravio, y tuvimos que lavar el patio con agua, jabón y bastante restregada. Todavía me duelen las manos, rojas por el esfuerzo de borrar hasta la última señal del asesinato múltiple.
Ahora alguien me ha dicho que amarte es malo, que en algún lugar amarte viola una sagrada enseñanza. Menos mal que me avisaron porque, para mí, quererte tanto era apenas cumplir con un mandato que me venía desde adentro y que me resultaba difícil rehusar. Sin embargo, debe ser cierto, si hasta tú estás de acuerdo. Debe ser tan cierto como lo fue el asunto aquel de las amapolas, así que va a tocar seguir el mismo procedimiento, rompiendo tallo por tallo, dejando que corran lágrimas de leche, hasta quedar, nuevamente, con mis manos rojas y vacías.

lunes, 28 de julio de 2008

Espera

Mañana será día de pájaros mudos
comienzo de una nueva espera
soles recogidos en jaulas vacías
musgo bebiendo llanto seco.
Y tú, simple luz de otro horizonte
milagro rezado para el regreso.

miércoles, 23 de julio de 2008

Se apareó Jorge...


Jorge, la última tortuga de su tipo en Galápagos, se apareó por primera vez a los 105 años (Todavía hay vestigios de la terca esperanza, como diría mi viejito Wenceslao Triana...)

Leer más en:

http://noticias.latam.msn.com/articulo.aspx?cp-documentid=8791053

martes, 22 de julio de 2008

domingo, 20 de julio de 2008

Rejas

En el centro de una balanza que marca sin misericordia más errores que aciertos. Imán de espinas y piedras, soy la quietud extrema del ojo de un huracán. Me importan un rábano sus opiniones, si cierro los ojos voy más lejos y se quedan en la distancia. Si los abro, creen que me tienen, pero soy más fuerte que sus peores miedos. Y descanso, en el rincón escondido que ocupa mi espacio, donde la tinta es del color que yo decido y las lágrimas ruedan hacia los ojos. Si te notan vulnerable no vacilarán en atacar como buitres tus mejores versos, y no se cansarán de reir sobre los pedazos.

No abras la puerta. A veces una cárcel es el mejor escudo.

viernes, 18 de julio de 2008

Espuma

Otra vez la espuma, que se desliza suave por mis piernas. Mi piel toda se prepara para verte. El ritual me hace feliz en una especie de adelanto fantástico que te trae a mis brazos antes de tiempo.
Cierro los ojos y te imagino, mientras el agua tibia me recorre, presagiando tus manos. Me sorprendo repitiendo ese gesto tan tuyo. Acabaré pareciéndome a ti y eso sería una tragedia. Ya bastante con verte en cada esquina, en el comentarista de las noticias, en el tipo de la propaganda, en el retrovisor del carro, en el brillo de las gotas de lluvia.
Ya suficiente con repetir tu nombre, sólo por el placer de recorrer con mi lengua cada una de sus letras, como si fueran de chocolate. Tararear tu canción, recitar el poema cursi y esperar la venia de un reloj que se resiste a avanzar. Quiero permanecer así, con mis ojos cerrados, de cara al agua, de espaldas a la realidad.
Abrir los ojos es ver cómo el agua empuja montañas de espuma que ruedan resignadas por mis piernas y desaparecen en la oscuridad del desagüe. Es recordar el reloj marcando una hora que no llega.
Es aceptar que depilarme hoy, es otro inútil homenaje póstumo.

AVISO CLASIFICADO

SE NECESITA...
un besito.



Ya está bueno de tanta seriedad!!

Es lo que yo digo...hay que creer en el más allá.



miércoles, 16 de julio de 2008

Cielos libres

Queridos lectores:
Como diría uno de mis maestros, sería bueno que alguno de ustedes creyera que no es más
que es un bonito cuento para niños.
Desearía que hubieran podido verla: era hermosa, perfecta. Cuando me dí vuelta para acomodar mi cuerpo la descubrí prendida del cielo, tan libre que se podía dar el lujo de desafiar la gravedad. Su forma, indefinida al principio, no tardó en revelarse clara: creo que es una elefanta, me disculpan pero comprenderán que a tal distancia, tratar de darle a ustedes ciertas precisiones no sería más que especular. Soy sincera si reconozco que verla y querer hacerla mía fue un solo pensamiento. Difícil llegar a ella, pero valía la pena intentarlo.
No había mucho tiempo para pensar. Su forma cada vez más precisa insinuaba que no tardaría en irse a visitar otros rumbos. Blanca, con esa blancura incierta de quien está luchando por no mostrarse vulnerable, mi nube parecía dirigirse presurosa a otro cielo. Tal vez escondía tormentas o un breve paraíso húmedo. Nunca lo sabría, a menos que le pusiera mi marca, mi nombre quizás, sin que lo notara.

Sé que suena cobarde y rastrero, pero nunca he dicho que soy una blanca paloma y aún, ni en ellas, se debe confiar demasiado. Y es que, cuando logré acercarme lo suficiente me cautivó su sonrisa y quise que fuera tan mía como suyos eran ya mis miedos y mis sueños. Estaba tan cerca que mis uñas fácilmente podían marcarla, como quien busca evitar un hurto.

Dudé un momento ante la inminencia de su partida. Una mirada, que para ustedes hubiera sido imperceptible marcó la diferencia. Tomé la decisión, me tragué las lágrimas, escondí mis deseos. Agradecí a las estrellas que me dejaron compartir el privilegio de tocarla y la dejé partir, con la conciencia de que cualquier cadena, cualquier amarra, la lastimaría irremediablemente.
Ha pasado el tiempo y hoy amanece menos brillante mi día, pero de algún modo incierto soy feliz de saber que hay un cielo, con una elefanta, jugando a ser mariposa, sin mi nombre.

Unicidad

Te pareces a ése. Sí, a ése que crees completamente distinto a ti. Al que, incluso, de a ratos te fastidia. Al del caminar rápido y seguro y al otro, de pasos difíciles e indecisos. Al que habla todo el tiempo y al callado. Al de la pinta extravagante, al que viste con corbata y a ese otro que no tiene qué ponerse. Si dejas de mirar la superficie, seguro le encuentras algo que comparten. Te apuesto que todos al fin, tienen algo parecido a ti. Aunque más no sea la mera estupidez de creerse originales.
Pero, si eres afortunado, para alguien, para alguna insignificante pero terca personita en el mundo, puede que seas único y deliciosamente irrepetible.

Ahogo

Cuesta respirar
este petróleo
donde resbala y cae
mi cuerpo cansado
que no acepta
un nosotros,
repartido.

sábado, 12 de julio de 2008

De las razones para creer.


Aunque sé que te va a parecer extraño, te escribo para contarte que, a partir de esta mañana, he decidido comenzar a creer en dios. Imagino que deberás estarte preguntando a qué dios escogí dirigir mis plegarias. Además, estoy segura de que te parecerá rara esta decisión mía tan abrupta, sobre todo sabiendo que no soy tan impulsiva como parezco, pero puedo explicarlo, así que vamos por partes.

El primer interrogante, tendré que respondértelo en privado. Si lo digo por este medio, a pesar de que no presumo de que haya muchos que me lean, este tipo de noticias se riega como pólvora y seguramente mañana, a primera hora, tendré mi buzón atestado de cartas y probablemente una horda de salvajes con libros de diferentes formas y tamaños, llegando presurosos a la reja de mi casa intentando hacerme cambiar de dios, ofreciéndome uno o varios, mejores paraísos, infiernos con habitaciones con aire acondicionado y acaso, alguna que otra indulgencia adelantada para distraerme mientras me llega la hora, o algún perdón que podré hacer efectivo apenas estire la pata, incluso antes de que terminen de volverme ceniza. No estoy muy segura de poder resistir tales tentaciones (vos sabés lo débil que soy ante las ofertas) y por eso, entenderás que ese punto deberá esperar a que nos veamos o, si te urge demasiado, me podés llamar por teléfono. No se vería serio eso de estar cambiando apenas matriculada, no crees? Siempre es recomendable dar un plazo prudente de espera para ver qué tal funcionan las cosas.

En lo que respecta al porqué de mi decisión, corro el riesgo de que me insulten o incluso quieran excomulgarme o, peor aún, perdonarme, como hicieron con un amigo en ocasión similar, pero igual voy a explicártelo por dos razones principales: primero, es que quien quita le veas la lógica y te adhieras a mí, bueno...me expresé mal, debí decir a mi decisión...lo otro iría por tu cuenta, aunque quedo a la orden, por las dudas. La segunda, es que no creo que nadie más que vos me entienda y además, a esta altura del escrito, probablemente sólo quedes vos leyéndome.

La verdad es que he reflexionado en la conveniencia de confiar en los que dicen que es deseable tener en quien creer. Te hace sentir más bueno, más perdonable y mucho, definitivamente mucho más recompensable. Fíjate que con los dedos de una mano podrías contar a los que creen sin hacer efectiva alguna de esas tres ventajas competitivas. Además, y por el mismo acto, tenés quien arregle todos los embrollos que se te escapen de las manos y alguna otra metidita de cualquiera de tus extremidades que hagas más o menos sin querer, incluyendo la lengua.

Entendí que así todos ganan, y muy especialmente el único que habla y escucha, que es el que cree. Elige cuándo peca, cuándo se arrepiente, cuánto reza y cuánto empata. Creer es, definitivamente, deseable.

Es más, acabo de caer en cuenta de que no sólo es deseable, es IMPRESCINDIBLE, y si no decime: ¿A quien le agradezco el haberte conocido, y a quien le reclamo el haberte tenido que dejar partir tan pronto?

Visiones

Cuando te miro
no veo ropas que caen
ni manos que surcan
terrenos vedados.
Veo tu sonrisa
de eterno refugio,
y un reloj asustado
que marcó la hora
antes de tiempo.

miércoles, 9 de julio de 2008

Choque de trenes


Parada al costado de la vía, esperaba confiada sabiendo que iba a venir. Que no tardaría en sentir el sonido familiarmente eléctrico de su cercanía. Mi mirada buscaba sin prisa, en la oscuridad del túnel, la luz que me diría, sin necesidad de altoparlantes, que la espera había acabado. Una sonrisa se dibujaba en mi rostro, pensando en las películas de magia donde se pasa de una realidad a otra atravesando muros de concreto. Algún parecido tenía que haber, donde mi espera me remitía una y otra vez a la escena del magito de malas que se estrella contra la pared inmisericorde. Me veía a mi misma, incansable, con las rodillas raspadas, en el intento de encontrarlo…al otro lado.

El ruido que se acercaba anunció su llegada sin darme tiempo para nada. Lo que siguió a la sorpresa del primer embate fue una vorágine de miel y arena, que me pendulaba entre la necesidad subversiva de recordar y un resto de instinto que mandaba cerrar los ojos y olvidar. Como si nunca hubiera existido. Y pasó, tan veloz como había llegado, dejándome el rostro salpicado con su mezcla extraña de brisa, calor y miedo. Y ese dulce cansancio...

Luego, sólo quedó volver a la rutina. El trabajo, la casa y un par de amigos que repiten una y otra vez que me veo distinta. Como si fuera otra. No puedo confesarles que están en lo cierto: la lógica manda que nadie puede ser el mismo después de que lo atropelle un tren.

lunes, 7 de julio de 2008

Mentiras piadosas...

No estoy segura, pero creo que yo era más feliz antes de tanto invento y generosidad de las empresas. Degustaba cada espera como quien toma un helado en invierno. Mi imaginación, siempre activa, inventaba miles de excusas que hacían mi vida realmente feliz. Nunca he creído que para ser feliz haya que aferrarse incondicionalmente a la verdad. Alguna que otra mentirita, eso sí, bien dicha y no muy obvia, devuelve pétalos de rosa al sitio donde, en caso contrario, no habría más que espinas. Lo demás era dejarse llevar por la alegría que, momentánea o no, siempre es un feliz acontecimiento. Y eso le daba el tiempo necesario al esperado para aparecerse justo antes de que uno tuviera que recurrir al último recurso desesperado Como quien dice, antes de que la sangre llegara al río..
Ahora no. Ahora se jubilaron los carteros (que antes se podían enfermar a necesidad). Ya no se acaban las fichas para hacer llamadas. Y, para mayor desgracia, el último baluarte acaba de caer y borrando toda huella de esperanza, los celulares ahora regalan los minutos y una propaganda sin asomo de misericordia grita: “ya no hay excusas, si no te ha llamado es porque no le dio la gana”.

sábado, 5 de julio de 2008

de Jaime Sabines (1926-1999...o nunca)


Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se pueden reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están están entre dos gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú saber cómo te digo que te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?,"se hizo de noche"... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".)
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

viernes, 4 de julio de 2008


No me creas. Nunca, y mucho menos cuando parezco lógica y creíble. Soy un montón de respuestas que nadie preguntaba, apenas un delirio que esperaba hallarte. Nada personal. Una luz verde que regresa para irse. Una hipótesis nula que se resiste a dejarse probar. Si me crees, tendré que mirarme al espejo y veré que no es más que vidrio que refleja. Una piedra y serías un puñado de escarcha cayendo sobre mí, como dulce golpiza de nácar tibio, como lluvia de maná. Un poco de locura no está mal, justo antes de regresar a la maldita realidad de un 4,5, casi perfecta, siempre tan inútilmente controlada. Tan buena actriz que nadie notó el descalabro. No quiero que me pienses. Nunca.
Trataré de ser una hipótesis que te mantenga alerta, que rete tu inteligencia.
Tu club se ha llenado de teorías acabadas.

miércoles, 2 de julio de 2008


Eso somos. Suéteres reciclados, con olores que reflejan lo vivido. Sudor, lágrimas y, si hubo suerte, esperma. Todo cuenta, cada uno de ellos es vestigio de momentos de gozo, de miedo, de ganas de vivir o, por lo menos, de resistir a la muerte. Refiriendo historias más o menos felices escritas en un lenguaje de narices que los desposeídos pretenden guardar como tesoros para, al día siguiente, buscarlos escondidos en algún pliegue que resistió estoico la implacable vocación de limpieza del agua y del jabón.

Eso somos, olores que defendemos, sabiendo de antemano que no durarán en la piel lo que en la memoria, y que desaparecerán cuando el primer perfume nos restriegue en la cara sus ínfulas de limpieza.
Y entonces jugaremos a creernos nuevos, limpios, pero en algún lugar, entre las fibras, sabemos que un último vaho siempre se resiste a desaparecer.

martes, 1 de julio de 2008

Aprendiendo de los que saben


Comparto este párrafo del escritor antioqueño residente en Estados Unidos. Combinación perfecta de sensibilidad y precisión en el lenguaje. Rescata mágicamente el momento, la desesperación del último abrazo, del fin del cielo. Premiado en el 2002, sigue vigente. Nadie podía haberlo dicho mejor. Hay que respirar profundo.


"Y yo sentía que mi único deber era el de no dejar morir ese momento, darle aire, alimentarlo, responder a tus preguntas, agregar algo a tus apreciaciones, decir, obligar a la tarde a seguir, no permitir que terminara ese instante en que estábamos juntos.

Y en el fondo, al mismo tiempo, algo por mí pensaba que debía llenarme con esos instantes, que algún día tendría que bastarme con ese recuerdo, que debía inhalar con vigor todo el aire y fijar el momento..."


Tomado de: La risa del muerto de Gustavo Arango.

domingo, 29 de junio de 2008

Cielos

Desearía que hubieran podido verla: estaba hermosa, perfecta. Cuando me dí vuelta para acomodar mi cuerpo la descubrí prendida del cielo, tan libre que se podía dar el lujo de desafiar la gravedad. Su forma, indefinida al principio, no tardó en revelarse clara: un elefante o una elefanta, me disculpan pero comprenderán que a tal distancia, tratar de darle a ustedes ciertas precisiones no sería más que especular. Quiero sincerarme y reconocer que verla y querer hacerla mía fue un solo pensamiento. Difícil llegar a ella, pero valía la pena intentarlo.




La decisión debía tomarse rápido. Su forma cada vez más precisa insinuaba que no tardaría en irse a visitar otros rumbos. Blanca, con esa blancura incierta de quien está luchando por no mostrarse vulnerable, mi nube parecía dirigirse presurosa a otro cielo. Tal vez escondía tormentas o un breve paraíso húmedo. Nunca lo sabría, a menos que le pusiera mi marca, sin que lo notara. Me repetía una y otra vez que sólo deseaba poder seguirla pero, en el fondo de mí, sabía que era un intento desesperado para evitar que me olvidara cuando estuviera lejos.




Sé que suena cobarde y rastrero, pero nunca he dicho que soy una blanca paloma y aún, ni en ellas, se debe confiar demasiado. Cuando logré acercarme lo suficiente me cautivó su sonrisa y quise que fuera tan mía como suyos eran mis miedos y mis sueños. Estaba tan cerca que con mis uñas fácilmente podían tatuar mi nombre, como quien busca evitar un hurto.




Dudé un momento ante la inminencia de su partida. Una mirada, que para ustedes hubiera sido imperceptible marcó la diferencia. Tomé la decisión, me tragué las lágrimas, escondí mis deseos. Agradecí a las estrellas que me dejaron compartir el privilegio de tocarla y la dejé partir, con la conciencia de que cualquier cadena, cualquier amarra, la lastimaría irremediablemente.




Hoy amanece menos brillante mi cielo, pero de algún modo incierto soy feliz de saber que hay un cielo, con una elefanta, aunque sin mi nombre.

Me muero por conocerte o Sin miedo a nada (Alex Ubago)

Me muero por suplicarte
Que no te vayas mi vida
Me muero por escucharte
Decir las cosas que nunca digas
Mas me callo y te marchas
Mantengo la esperanza
De ser capaz algún día
De no esconder las heridas
Que me duelen al pensar
Que te voy queriendo
Cada dí­a un poco más
Cuanto tiempo vamos a esperar

Me muero por abrazarte
Y que me abraces tan fuerte
Me muero por divertirte
Y que me beses cuando despierte
Acomodado en tu pecho
Hasta que el sol aparezca
Me voy perdiendo en tu aroma
Me voy perdiendo en tus labios
Que se acercan susurrando
Palabras que llegan a este pobre corazón
Voy sintiendo el fuego en mi interior

Coro:
Me muero por conocerte
Saber que es lo que piensas
Abrir todas tus puertas
Y vencer esas tormentas
Que nos quieran abatir
Entrar en tus ojos mi mirada
Cantar contigo al alba
Besarnos hasta desgastarnos nuestros labios
Y ver en tu rostro cada dí­a
Crecer esa semilla
Crear, soñar, dejar todo surgir
Aparcando el miedo a sufrir

Me muero por explicarte
Lo que pasa por mi mente
Me muero por intrigarte
Y seguir siendo capaz de sorprenderte
Sentir cada dí­a ese flechazo al verte
Que mas dará lo que digan
Que mas dará lo que piensen
Si estoy loca es cosa mía
Y ahora vuelvo a mirar
El mundo a mi favor
Vuelvo a ver brillar la luz del sol

Para escucharla haz clic en:
http://www.youtube.com/watch?v=Hru3Kdn7Lfw

viernes, 27 de junio de 2008

Para que nos puedan entender...que no es tan fácil


1.) OK:Esta es la palabra que las mujeres utilizan para finalizar una discusión cuando han decidido que ellas tienen la razón y ahora debes callarte.


2.) CINCO MINUTOS:Si se esta arreglando, significa MEDIA HORA. CINCO MINUTOS son solo cinco minutos si te han concedido cinco minutos adicionales para terminar de ver el partido antes de salir para ayudar con las compras.


3.) NADA:Es la calma antes de la tormenta. Significa ALGO. Y deberías estar totalmente alerta. Discusiones que empiezan con NADA, normalmente acaban con OK (Ver punto 1).


4.) NO HAY PROBLEMA (también ADELANTE-HAZLO o NO-NO ME MOLESTA):Es un reto, y para nada darte permiso. Ni se te ocurra hacerlo!


5.) GRAN SUSPIRO:En realidad, es una palabra pero habitualmente los hombres no la entienden. Un suspiro alto y claro significa que ella piensa que eres idiota y se pregunta por qué esta perdiendo el tiempo discutiendo sobre NADA (Ver punto 3 para entender el significado de NADA)


6.) MUY BIEN:Esta es una de las frases mas peligrosas que una mujer puede decir a un hombre. MUY BIEN significa que ella meditara cuidadosamente antes de decidir cómo y cuándo pagarás por tu equivocación.


7.) GRACIAS:Una mujer te agradece algo. No preguntes. No dudes. Solo di DE NADA.8.) DA IGUALtambién COMO QUIERAS, COMO DIGAS, ES LO MISMO. Es la forma femenina de mandarte a la mierda.


9.) TRANQUILO, NO TE PREOCUPES, DEJALO ASI:Otra frase peligrosa que significa que aunque la mujer le ha dicho al hombre en repetidas ocasiones que haga algo, finalmente lo esta haciendo ella misma. Esto más tarde empujará al hombre a preguntar 'QUE PASA?'Para saber la respuesta de la mujer, ver punto 3.


10.) Aaahhhh Cuando la mujer le pregunta algo y el hombre da una explicación tonta o no creíble. Ella solo dice Aaaahhh pero sabe que la respuesta no la convenció y ten por seguro que seguirá indagando.

Peligros de la abstinencia


Después no digan que no se les avisó...

jueves, 26 de junio de 2008

Homesick


Que la vida no sobreescriba en mis mejores páginas. Que deje intacta el aura de milagro que acompañó mis mejores momentos. Sólo así, le perdonaré sus arrebatos, sus promesas incumplidas, sus sueños despertados cuando todavía había tiempo.

Sólo por eso, dejaré que entres silencioso al olvido, llevándote el camino brillante de dos o tres lágrimas surcando la desnudez de tu espalda, en el sitio aquel donde contuve el deseo de clavar mis uñas.

Después lo demás será sereno, ruido de agua que cae, mar que se aleja sin esperanza de regreso. Después todo será recuerdo de abuela en mecedora. Historia patria.

martes, 24 de junio de 2008


Déjame pensar que es instinto,
resabio de loba
disfrutando el exilio
refugio húmedo
encerrado en tus labios .
Algún día
borraremos las letras
y amanecerás en mi almohada,
sueño atravesado.

jueves, 19 de junio de 2008

Segundos


Verte, al dar vuelta en la esquina me resultó tan familiar que, por un momento, me inundó ese delicioso vahído que la gente suele llamar déjà vu. Sensación de mareo incierto. Cerré los ojos y me vi tan vulnerable al gesto atrevido de tu mirada como la primera vez, e igual que entonces, tuve miedo. Tanto tiempo había pasado que probablemente no reconocieras mis ojos, ya sin el brillo de esos días de universidad y rebeldía en los cuales me creía capaz de cambiar el mundo. Y vos estabas dentro del mundo, o tal vez debiera aceptar de una buena vez que vos “eras” el mundo. Un mundo que no necesitaba molestarse en girar para que yo lo siguiera. Algo del espíritu aquel que creí muerto definitivamente, debe haberse quedado escondido bajo la coraza que había construido con tanto esfuerzo, porque verte fue un golpe de sol en la cara. Los recuerdos se empujaban en mi memoria y mis ganas de correr hacia vos luchaban en silencio con mis razones para dejarte partir, nuevamente, y permanecer a salvo.
Todo fue un segundo, tal vez dos, el tiempo que demoré en recobrar el control, juntar coraje y abrir los ojos. Para cuando lo hice, habías desaparecido.

miércoles, 18 de junio de 2008

Magia (Foto de Franck Robichon)

La ternura de una caricia...

martes, 17 de junio de 2008

Zoom

Algo inusual sucede en la casa. Generalmente paseo disimuladamente por tu lado mientras te vigilo concentrado en esa pantalla brillante que odio porque te aleja temporalmente de mí. Hoy no. Desde temprano has estado muy activo, corrías tras una lagartija con algo entre tus manos. No me preocupo por ella, sé bien que eres incapaz de hacerle daño. Pero, curioso como soy, no pude evitar seguirte mientras saltabas emocionado, como un niño, redescubriendo el mundo con ese ojo que te regalaron y que te permitía acercamientos casi mágicos. Disfrutas perpetuando detalles que, tan de cerca, asombran y asustan. Por eso, a veces, conviene mantener prudentes distancias. No me mires así, cualquiera sabe que tienes más de loco que de prudente. Espero paciente, sabes que me gustan las fotos y que aprecies mis pelos sobre el sofá. Me acerco y te reclamo una caricia, un clic y luego otro y otro y te ríes. Tu vanidad acaba de decidir que “Tríptico del sueño” es un buen título para la secuencia. Te equivocas si crees que poso para ti. Estoy cansado y sólo quiero dormir. Espero que lo hayas entendido: eres un simple espectador, aquí el que manda soy yo.

lunes, 16 de junio de 2008

Guy de Maupassant (Isaak E. Babel)

"Una frase nace buena y mala simultáneamente. El secreto radica en un giro apenas perceptible. La manivela debe permanecer en la mano y calentarse. Hay que darle vuelta una sola vez, no dos."

"No hay hierro que pueda penetrar de forma tan fulminante en el corazón humano como un punto colocado a tiempo"

De Kenny Castro (miembro de la Generación Fallida)


Bajas la escalera
con un haz de sombras
como único vestido.

Te espero
con mis dedos listos
sobre el interruptor.

Supervivencia

Luces que se apagan. Fuego y esperma, enfrentando huracanes, luchan sin esperanza contra la adversidad. Un chiporroteo de bengala acompaña la muerte del último resto de valentía. La batalla parece perdida, pero el humo se eleva con la tenacidad de un muerto que desafía su destino.
La oscuridad no debería sentirse tan segura.

domingo, 15 de junio de 2008


Hoy necesito un amigo que me preste el suyo. Me he levantado tarde, me quedé dormida sin que nadie tocara oportunamente la puerta para avisarme que el reloj se había declarado en huelga. Recorrí la casa con el regalo entre las manos. Abrí las puertas, revisé los baños. La desolación de su parte del armario me dijo que algo andaba mal. Entre la ropa sucia no hallé su perfume ni su sudor. Todo en la casa me gritó su presencia intangible. Salí a la calle y corrí a buscarlo al sitio donde descansa hoy la fatiga de sus años dedicados a cuidarme. Sabía que era inútil. Nunca había tenido necesidad de buscarlo, siempre había estado allí, incluso antes de que yo supiera mencionar su nombre.

Hoy, una placa me recuerda que fue un buen padre, un buen esposo, un buen abuelo, pero yo no puedo encontrarlo.

viernes, 13 de junio de 2008

Ustedes sabían que...


....el miedo o fobia a los viernes trece recibe el nombre de:
paraskavedekatriafobia o friggatriscaidecafobia?

domingo, 8 de junio de 2008

De Sylvia García


He de engañarme a diario
contándome el cuento
de que este amor
se ahogó en el bosque de los lobos...
que el tiempo y vos
cantaron su última elegía...

has de seguir evadiendo mi presencia
inventándote que hacer
para quitarte mis dedos de tu espalda

has de seguir contando ovejas
en los rebaños robados
de sueños que no te pertenecen...

pero la lluvia cae aún
en la calle de tu casa
y aún se inunda nuestra piel
cuando nos sentimos cerca.


Sylvia García. Tomado de su libro "Yo mujer"

Errar es de humanos


Estimado Sr. Pérez:
Tenemos buenas noticias para Ud. La mancha del pene no era gangrena, sino carmín

Atentamente,

Equipo de Patología


P.D. Lamentamos la amputación.

Consejos para conducir


Queridas amigas, procuren ir suficientemente desvestidas cuando manejan...
las ventajas son múltiples, especialmente en los cruces dificiles.
Creánme:
Tengo evidencias de que no hay como una sonrisa y una minifalda.

jueves, 5 de junio de 2008

Y es mi amigo!!


El poeta Juan Carlos Céspedes Acosta (Siddartha), miembro de la Generación Fallida, ganó el Tercer Premio del I Concurso Regional de Minicuentos Zona Caribe “Antonio Mora Vélez”, con su texto “Memorias de un Asesino".

Sin temor a equivocarme puedo decir que se oirá hablar mucho de este autor, de su seriedad y su compromiso con la poesía y el respeto por la misma.

En mi espacio he querido compartir con ustedes el orgullo de conocer su talento y la alegría de que sea reconocido por todos con esta distinción...

Felicitaciones Juan Carlos!!

lunes, 2 de junio de 2008

Extraña enfermedad


Dicen que se trata de una extraña enfermedad. Quien la padece, disminuye gradualmente su tamaño hasta quedar convertido en poco más que una mota de polvo. En ese estado último de involución es capaz de introducirse sin mayores dificultades entre las pestañas de otro individuo. Para lograrlo, generalmente se vale de una ventaja evolutiva que consiste en el desarrollo de una capacidad adquirida para encandilar. Una vez dentro, busca afanosamente el cerebro y decodifica la información hasta hacerla suya. Algunos dicen que llega hasta el corazón.
Se reconoce que es una enfermedad muy peligrosa
, porque no es fácil diferenciar quien está enfermo o sano. Entre sus síntomas se incluyen el sudor de manos, la risa nerviosa y el enojo fácil. Hay evidencias de que el infectado puede pasar años creyéndose inmune, pero un roce, un perfume o una poesía pueden volverlo mota de polvo y ya no habrá quien lo salve.

domingo, 1 de junio de 2008

Mis amigos poetas

Yo, entre los poetas Juan Carlos Céspedes y Ruth Patricia Diago