miércoles, 28 de mayo de 2008

Todo ladrón busca algo...


De Pedro Pablo Pérez Santibáñez

La carta está deprimida en el camino,
sin tu nombre ilustrando el remitente.
El buzón quedó hambriento de tu huella
y mis manos danzaron el silencio.

La carta es blanca; sin letras ni mensajes.
Una hoja de papel luchando con el viento.
Está libre del sobre que la encierra;
ausente en el verso del poema.

La esperanza murió junto a la carta.

lunes, 26 de mayo de 2008

Cuando las miradas no alcanzan.

Una belleza para dedicar... a quien le caiga el guante.
http://www.youtube.com/watch?v=7DRt7TRzO0A

No asustarse, es broma... solamente ladro y ultimamente ni eso.

La lluvia remueve mis aguas

Sin palabras

Música: Mariano Mores
Letra: Enrique Santos Discépolo

Nació de ti... buscando una canción que nos uniera,
hoy sé que es cruel brutal -quizá- el castigo que te doy.
Sin palabras esta música va a herirte,
dondequiera que la escuche tu traición...
La noche más absurda, el día más triste.
Cuando estés riendo, o cuando llore tu ilusión.

Perdóname si es Dios, quien quiso castigarte al fin...
Si hay llantos que pueden perseguir así,
si estas notas que nacieron por tu amor,
al final son un cilicio que abre heridas de una historia...
Son suplicios, son memorias...
fantoche herido, mi dolor, se alzará, cada vez,
que oigas esta canción!...

Nació de ti... mintiendo entre esperanzas un destino,
y hoy sé que es cruel, brutal -quizá- el castigo que te doy...
Sin decirlo esta canción dirá tu nombre,
sin decirlo con tu nombre estaré yo.
Los ojos casi ciegos de mi asombro,
junto al asombro de perderte y no morir.

Les quedo debiendo, a los amantes del tango, el video. Si alguien lo consigue se lo agradezco. A los que no les gusta, salten a su antojo sobre el texto. Pero es que, de vez en cuando la tierra llama.

domingo, 25 de mayo de 2008

Instintos


Hoy ha de ser el día. El pez aquel de las escamas plateadas que te tiene soñando con estrellas caerá hoy. Sientes el temblor en las manos y la vida te pende del deseo de sentirlo tensar el sedal. La piedra al costado del río recibe tu cuerpo agitado y haces un inventario rápido de las posibilidades. Ambos son competitivos, ambos tienen mucho de animal. Sabes que te mira desde el otro lado del espejo de agua, que mide tus pasos y, de alguna manera, también quiere verte derrotado. Es el juego, la tensión eterna entre vencedores y vencidos La tarde ha caído serena, y ya sientes los anzuelo enredados y la carnada envejecida. No ha respondido a su instinto y puedes imaginarlo satisfecho, mientras se aleja jugando y te muestra los últimos reflejos del día. El sabe que ha ganado. Recoges tus cañas y guardas tus anzuelos, es difícil aceptar la derrota. En tu casa un café caliente acompañará tu noche en vela.

Si tu te atreves (Luis Miguel)

Fin de semana largo...alguito de música romántica, para los que les gusta, vean el video. Parece la segunda parte (la parte cobarde o sensata, quien sabe) de "Por debajo de la mesa". No es mi favorito pero se deja oir.

http://www.hitsmusicales.com/2008/04/video-letra-si-tu-te-atreves-luis-miguel-2/

viernes, 23 de mayo de 2008

La maestría de Cortazar


"Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico."

Considérate en igualdad de condiciones: llevo la ventaja de poder elegir tu imagen.

Cuando la situación te supera...


Viernes...y de fin de semana laaaaargooo!


No sé si el chiste es muy bueno, pero con la alegría que tengo de que sea viernes todo me parece digno de risa.


Un pintor exhibía algunas de sus obras en una galería de arte. Una vez finalizado el período de exhibición, preguntó al dueño de la galería si entre los visitantes había advertido interés por adquirir alguna de sus pinturas.El dueño le contestó:- Bueno, creo que tengo una noticia buena y una mala para ti.El pintor le dijo que quería escuchar primero la buena.El dueño contestó:- La buena noticia es que un elegante y rico caballero me preguntó si yo creía que luego de que murieras tus pinturas adquirirían mucho valor y yo le respondí que sí, que así lo creía yo, y de inmediato adquirió 15 de tus cuadros y pagó en efectivo.-¿Y la mala noticia cuál es?- Bueno, el caballero me dijo que era tu médico…

Frases..


La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco. Platón (c. 428-c. 347 a.C.).

jueves, 22 de mayo de 2008

De Kenneth Moreno. Fragmentos.

XXXI
Tu sombra, pánico, invade mis sueños y mis días. Me protejo bajo la solaridad de mi cobardía. Pero sólo cuentos de horror mis canciones de cuna. Dicen que mi madre fue Humanidad. Pero yo no creo en semejantes personas.
XXX
En esa laguna de dolor me sumerjo a diario, tengo mucho que luchar antes de ahogarme. Resucitarme necesita más tiempo, como trece horas antes del amanecer.


Publicado por Latrodectus Sapiens tomado de http://notasobrelogica.blogspot.com/

martes, 20 de mayo de 2008

Certezas de taller

Sin las palabras amor y corazón,
por cursis.
Con la emoción dominada

A raya el sentimentalismo.
Mirándote de lejos, sin pemitir que duelas.
Posición de poeta.

Nada de maquillaje y, menos aún, llanto.
Ahora sí, a tomar el lápiz.
Con tantas advertencias
No escribiré ni m.....

domingo, 18 de mayo de 2008

Contigo y sola,
extrañando tus manos
me recorro y te invento.
La lluvia hace lo suyo
y, al calor de mi cama,
llegar es la venganza

por tu partida.

Raíces

Te despertó un dolor profundo, allá abajo, desde donde sube la vida. No comprendiste el alboroto de los pájaros que saludaban el amanecer con un bullicio, por primera vez, asustado.
Todos se arremolinaban a tu alrededor, discutiendo acaloradamente sobre la conveniencia de tu traslado. Tus raíces, sucias todavía, se irradiaban como si quisieran buscar la humedad de alguna nube negra cargada de lluvia. Pero sólo hallaban el sol, inclemente, que te recordaba la pérdida irremediable del olor de la hierba mojada. Te subieron al avión, cuando ya habías perdido las fuerzas y lo mismo te daba servir de adorno...o de leña.
Pronto decidieron tu destino. Para cuando volviste a tocar tierra el dolor ya había dado paso a esa resignada sensación que te ha seguido acompañando, lo mismo que el ardor del tatuaje que aún conservas: “Extranjera”.

martes, 13 de mayo de 2008

Si me quedo en silencio (Siddartha)

Si me quedo en silencio
Puedo escuchar el rumor de sus piernas

Cuando viene caminando
Trae un idioma que me habla
De sábanas desgarradas

Si se sienta frente a mí y las une muy fuerte
Me dicen tener un bello secreto que contar

A veces las cruza y su voz adquiere
Una sensualidad deslizante
Y habla de una tarde de junio
En que aprendió a leer mis ojos.


Tomado de: http://www.poesiaspoemas.com/juan-carlos-cespedes-acosta-(siddartha)/si-me-quedo-en-silencio

domingo, 11 de mayo de 2008

Sin azúcar



"-Dos cafés", digo. Parece que el mesero no entendiera mis palabras y su gesto interrogante sólo consigue exasperarme un poco más. "- Sí, dos cafés", repito. Obvio, siempre han sido dos, desde aquella mediatarde en que supimos que los problemas puestos sobre esta mesa se solucionaban con la primera risotada.
Le agrego edulcorante al mío y dos cucharadas de azúcar al tuyo, bien sé que no te preocupa la silueta, salvo cuando fastidia para algunas posiciones horizontales. Me agrada verte a través del vapor que emana del café que el mesero, al fin, puso sobre la mesa, luego de un momento eterno de vacilación como si no pudiera decidir donde ubicarlo. Todos son medio tontos, te susurro con una sonrisa. Parece que la ola de calor no te pegara mientras yo transpiro por todas partes. Nadie ha notado que, por debajo de la mesa, me acaricias la pierna con ese gesto inocente tan tuyo. Desde el primer día supe que eras para siempre, a pesar del mundo, a pesar de esas construcciones sociales que limpian sus uñas en las carnes ajenas. Envidian que nos hayamos encontrado y, lo que es peor, que nos hayamos reconocido.
Evito hablarte, en verdad sé que no necesito las palabras para que sepas qué pienso, y además si hablo la gente que ocupa las mesas de alrededor me mira extrañada. No han faltado risas entre dientes y codeos discretos que me tienen sin cuidado.
Afuera oscurece. El mesero me trae la cuenta, mira de reojo tu café frío y me dice: "-Señora, él tampoco vendrá hoy y ya es hora de cerrar".

sábado, 10 de mayo de 2008

Medianoche contigo.


Te has alejado tanto que ya puedo tocarte.
Asegura tu puerta, no corras el riesgo de que vuelva a entrar. Y no olvides apagar la luz antes de comenzar a escribir porque, cuando hayas logrado superar la emoción, estarás solo y la claridad será un estorbo.

viernes, 9 de mayo de 2008

Pericos indiscretos



Érase una vez una señora que quería comprar un perico, va a la tienda de mascotas y el joven que la atiende le comenta que solo tiene un perico, pero que este había pertenecido a una señora que tenia un burdel, por lo cual su vocabulario era altamente prosaico. A la señora no le importo y dijo que lo educaría nuevamente.
Llega a su casa y destapa la jaula y el perico comienza:- Nueva casa, nueva madame...La señora suelta una carcajada y espera ansiosa a que sus hijas lleguen de la escuela.
El perico al verlas dice:- Nueva casa, nueva madame, nuevas señoritas...Las hijas no pueden contener la risa y esperan a que su papá llegue para que vea al perico.
Llega el papá a la hora de la comida y el perico dice:- nueva casa, nueva madame, nuevas señoritas, mismos clientes... hola Rafaaaaa!!!

¡Viernes al fin!


Una semana de gran movimiento, por fin acaba para poder tomar un descansito. He estado muy poco productiva, en lo que a este blog se refiere, por eso para que mis dos o tres lectores me perdonen les dejo una excusa para la sonrisa: cualquier parecido con la realidad....que sea coincidencia!


domingo, 4 de mayo de 2008

Epitafio


Cuando supe que había llegado el momento de escribir tu epitafio tuve la certeza de que no sería una tarea sencilla, como no lo fue recorrer cada uno de tus gestos y transferirlos a mi rostro, para inventarme besos que no podías darme. O no querías, quien sabe...
He estado pensando en que debo mantener la compostura y decirte adiós sin romper en llanto. Recuerdo bien que te producían risa mis lágrimas. Aunque para serte sincera, ante la certeza de tu partida, debo reconocer que el dolor es menos agudo de lo que esperaba. Escribiré que eras todo un caballero, al fin y al cabo nadie tiene porque enterarse de que sospecho que anotabas en un cuaderno el listado de tus conquistas como quien matricula estudiantes, a sabiendas de que no aprobarán nunca tus exámenes. Si eso fuera cierto, sólo deseo que me hayas asignado un número par, sabes bien que odio las disparidades.

Quisiera escoger las palabras más dulces para despedirte, pero debo aceptar que pensar en tí todavía me despierta cierto rencor, aún cuando sé que morirte no fue totalmente culpa suya, no te lo puedo perdonar. Sabías que confiaba en tí y todavía me asombra que ni siquiera eso importara a la hora en que tomaste la decisión de irte para el otro mundo y dejarme sin el consuelo estúpido de una mala explicación.

Aún no entiendo cómo pero, en el fondo de mi alma, siento que tu desaparición me libera. Evitaste que continuara haciendo locuras, arriesgando mi vida e hipotecando mi tranquilidad a cambio de nada.

Tal vez por eso al menos, debiera reconocerte cierta gallardía en la forma que elegiste para partir, pero no puedo. Tu silencio indolente no amortigua el vacío que dejas y yo, en este día, sólo deseo que sepas que adelanté tu muerte y escribí este epitafio como quien se quita la venda de los ojos y escupe su decepción sobre una tumba.
Las luces se cambian.
y el decorado agrede.
Deja que la música
abra su juego
y me asombre lo fácil
que resulta seguirte

no creas que no siento
tus dedos en mi espalda
Pareciera ensayado:
el silencio en el ruido,
tu perfume a tabaco

al borde del abismo.
Paso al olvido
las palabras erradas
y la desafortunada
violación de principios.
Me repito cada día
que eras otro
distinto a “eso”

que recorro hoy
con mi mirada decepcionada y,
por primera vez,

arrepentida.