domingo, 30 de marzo de 2008

Amigos


Tu madre me querría. Se hubiera asombrado de ver lo mucho que te conozco. He recorrido con mi mirada cada uno de tus ángulos y creo saber más de tí que tú mismo. Podría construir un mapa con tus gestos. Adivino tus rabietas cuando vienen remontando la oscuridad amable de tus ojos. Me he reído con tus alegrías y he llorado antes de que caiga tu primera lágrima. Te conozco nervioso y tranquilo. Loco y cuerdo. Siempre atinado. Creo en tí incluso cuando lo que dices no me conviene.
Pero no te asustes, siempre he tenido claro que sólo somos buenos amigos.

No hay comentarios: