
Puedes evitar el encuentro,
retrasar la carta,
esquivar un beso.
Pero te vuelves frágil
retrasar la carta,
esquivar un beso.
Pero te vuelves frágil
cuando mi presencia te cerca
y mi piel te llama.
y mi piel te llama.
Para qué luchas?
Desde que abotonaste tu camisa pensando en mis dedos,
ya perdiste.
Desde que abotonaste tu camisa pensando en mis dedos,
ya perdiste.
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