miércoles, 28 de mayo de 2008

De Pedro Pablo Pérez Santibáñez

La carta está deprimida en el camino,
sin tu nombre ilustrando el remitente.
El buzón quedó hambriento de tu huella
y mis manos danzaron el silencio.

La carta es blanca; sin letras ni mensajes.
Una hoja de papel luchando con el viento.
Está libre del sobre que la encierra;
ausente en el verso del poema.

La esperanza murió junto a la carta.

2 comentarios:

Pedro Pablo Pérez S dijo...

Alicia, siempre me sorprendes. Gracias!!

Alicia dijo...

Por el contrario, yo fui la gratamente sorprendida. El texto es bellísimo y la agradecida soy yo por haber podido embellecer mi blog con él.