domingo, 4 de mayo de 2008

Las luces se cambian.
y el decorado agrede.
Deja que la música
abra su juego
y me asombre lo fácil
que resulta seguirte

no creas que no siento
tus dedos en mi espalda
Pareciera ensayado:
el silencio en el ruido,
tu perfume a tabaco

al borde del abismo.

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