Cuando te miro no veo ropas que caen ni manos que surcan terrenos vedados. Veo tu sonrisa de eterno refugio, y un reloj asustado que marcó la hora antes de tiempo.
Puede que sea muchas cosas, pero aún no lo sé. Cambio día a día y segundo a segundo. Soy orgullosa y terca, lo cual no es ninguna cualidad, pero es bueno que lo sepas. Con la mirada dicen que puedo besar o partir puertas, tú escoges...
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